jueves, 20 de octubre de 2016

Extracto de Star Wars Catalyst

Robar los planos de la Estrella de la Muerte será la misión principal de la próxima película Rogue One: Una Historia de Star Wars, pero la novela Rogue One: Catalyst nos presenta la cara humana de la super arma de destrucción masiva del Imperio.

Disponible el 15 de noviembre, Catalyst del autor James Luceno y publicada por la editorial Del Rey es la presentación de la película Rogue One (que se estrenará el 16 de diciembre) al presentarnos a dos personajes que juegan un papel importante en la construcción de la Estrella de la Muerte, el talentoso científico Galen Erso (protagonizado por Mads Mikkelsen) y el ambicioso oficial Imperial Orson Krennic (Ben Mendelsohn). También veremos la introducción de la nueva heroína de Star Wars, Jyn Erso (Felicity Jones).



Pablo Hidalgo, ejecutivo creativo del Lucasfilm Story Group promete que el libro contestará algunas de las preguntas sobre la historia de la Estrella de la Muerte, que aniquiló el planeta Alderaan y luego fue destruída por Luke Skywalker, en la película original Star Wars de 1977.


"Todos conocen el concepto épico de la Estrella de la Muerte," dice Hidalgo. "Es difícil comprender el poder de esta arma. Pero se trata de entender quienes fueron sus arquitectos y en qué estaban pensando."

"No es casualidad que hayamos revisado el proyecto Manhattan y lo que sucedía en los laboratorios de Los Alamos durante el final de la Segunda Guerra Mundial. Revisar esa parte de nuestra historia y aplicarlo con filtros a la Estrella de la Muerte fue realmente fascinante."

Krennic es la mente maestra pero Galen es el genio, y el primero necesita los secretos en la mente del segundo para llevar a cabo su proyecto soñado, dice Hidalgo. "Nos referimos a ellos en broma como Mozart y Salieri o incluso Jobs y Wozniak. Son estos opuestos quienes se juntan." Su dinámica personal le recuerda a La Red Social, con "todos los giros de trama que este tipo de relaciones pueden causar en el desarrollo de algo tan grande, en este caso la Estrella de la Muerte y no Facebook."

Los planos de la Estrella de la Muerte son mostrados en la precuela Episodio II: El Ataque de los Clones, así que Catalyst se remonta hasta la Guerra de los Clones en su trama. El Gran Moff Tarkin, un conocido villano de la original Star Wars aparece prominentemente, así como la familia de Galen, incluyendo a su esposa Lyra y a su hija Jyn. En este extracto exclusivo, Krennic conoce a la bebé Jyn por primera vez cuando libera a Galen de prisión.

"Una de las grandes oportunidades que tenemos con Jyn, a diferencia de otros héroes de películas de Star Wars, es que conoce su pasado," explica Hidalgo. "Conoció a sus padres. Sabe de donde proviene. Así que podemos utilizar a estos personajes y darles vida para que tengamos una base firme del contexto establecido en la película."

Jyn es una niña durante Catalyst, pero cuando la vemos como una mujer joven durante la película, Hidalgo dice, "empezarás a conectar piezas del rompecabezas y entender cosas sobre Jyn que no podrías hacer sin este libro."

Lean un extracto exclusivo del capítulo 5 de Star Wars: Rogue One: Catalyst.

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Las enormes puertas se abrieron de par en par y de repente Galen Erso se encontró parado a un lado del carruaje, escoltado por dos guardias de la prisión, mucho más delgado de lo que Lyra se dispuso a admitir. Los guardias, sin embargo, no hicieron ningún esfuerzo en detenerlo cuando se abalanzó sobre ella, abrazándola junto con Jyn por un largo instante. "Te ves más hermosa que nunca," dijo, dando un paso atrás para observarlas mejor. Sus ojos se detuvieron sobre Jyn. "Déjame sostenerla."

Lyra le pasó a Jyn. Cuidadosamente retiró la frazada que cubría su cara y su amplia sonrisa fue la más grande que Lyra le había visto. Jyn se estiró en sus brazos, y Lyra dijo: "Se acuerda de ti, Galen."

"Es hermosa," dijo, inspeccionando su cara. "Sus ojos han cambiado de color."

Lyra asintió. "Parecen moteados."

"Polvo estelar," dijo Galen. "Es lo que tienen sus ojos."

"Galen, ¿qué está sucediendo?" se atrevió a preguntar Lyra. "¿Por qué nos han traído aquí? No irán a..."

"No me han dicho nada. Me sacaron de mi celda antes del amanecer."

"También a nosotros. Estoy preocupada."

"No te preocupes." Le mostró sus mugrientas manos. "¿Ves? No tengo esposas. Y nadie me ha apuntado con un arma en toda la mañana."

Lyra no sintió mucho alivio. "¿Nos enviarán a otro lugar? ¿Hay una prisión peor aún?"

Antes de que pudiera contestar, uno de los guardias le ordenó a Galen subirse al carruaje.

Obedeció y los conductores hicieron chistar sus látigos sobre la cabeza del taqwa, que comenzó a trotar a un paso veloz. Las ruedas de madera del carruaje brincaban sobre los baches, y Lyra se mordió la lengua sin querer. Cuando Tambolor desapareció de su vista, Galen se inclinó sobre su asiento para echar un vistazo a su alrededor.

"Nos llevan al espaciopuerto."

Los ojos de Lyra se agrandaron. "Crees que..."

"No quiero traer mala suerte por pensarlo."

Como si estuviera respondiendo a sus pensamientos, una nave espacial apareció en las alturas y comenzó su descenso controlado hacia la pista de aterrizaje."

Galen entrecerró los ojos para observar mejor el emblema de la parte inferior del carguero: "¡Zerpen!"

Lyra se tapó el sol con una mano y siguió su mirada. "¿Desde cuando Zerpen Industries tiene naves tan deterioradas?"

Galen ignoró su pregunta. "Sabía que no se olvidarían de nosotros."

Lyra sacudió su cabeza, como si se asegurara de no estar soñando. Abrazó más fuerte a Jyn al tiempo que la nave de Zerpen se posó sobre su tren de aterrizaje, llenando todo de polvo. La rampa de acceso descendió y una figura solitaria en un traje espacial blanco con el logo de la compañía bajó de ella. Lyra boquiabierta, giró en dirección a Galen y vio que también estaba sorprendido.

"¿Orson Krennic?" murmuró ella.

Él asintió, incapaz de hablar o de voltear a otro lado.

"Pero..."

"Necesitamos improvisar esto," alcanzó a decir Galen.

Sus captores se encontraron con Krennic a medio camino, y los tres se miraron entre sí por un largo instante.

Krennic miró a su alrededor con desagrado antes de hablar. "¿Quién de ustedes está a cargo?"

El jefe Gruppe le respondió en Básico. "Los Dergue me han autorizado para arreglar este asunto."

Krennic abrió su chaqueta y sacó un datapad, haciendo notar a Gruppe lo que estaba escrito en la pantalla. "¿Satisfecho?"

Gruppe asintió y Krennic le dio el datapad al jefe. "Es para usted."

Gruppe se metió el datapad en uno de los bolsillos de su abrigo y realizó una seña hacia donde estaban parados Galen y Lyra. "Supongo que ya se conocen."

Krennic sonrió y caminó hacia ellos. Le ofreció su mano a Galen, diciendo: "Doctor Erso, estoy tan aliviado de encontrarlo con buena salud." Giró hacia Lyra mientras continuaba estrechando la mano de Galen. "Señora Erso y... oh, ¿ésta es la niña?"

Lyra tenía la boca abierta pero no pudo hablar.

"¿Puedo echarle un vistazo?"

Ella le acercó a Jyn y quitó la envoltura sobre su cara.

"¡Es preciosa! ¡Es igual a usted!"

Regresando a su tono de negocios, Krennic giró hacia la rampa de acceso. "Doctor Erso, si usted y su esposa son tan amables de apresurarse a subir a bordo."

"Espero que su viajes sean fructíferos," gritó el jefe Gruppe al tiempo que Galen y Lyra subían a la nave.

Una vez dentro, Krennic abrazó a Galen. "¡Qué maravilla poder verte después de tanto tiempo!"

"Orson, no entien..."

"No en este momento," interrumpió Krennic, dando un paso atrás pero sin dejar de apretar los brazos de Galen. "Lo explicaré todo en su momento, pero ahora tenemos asuntos más importantes que atender."

Todos se dirigieron a la cabina principal, donde otros tres humanos de pelo corto estaban sentados en diversas estaciones de trabajo. Todos los ojos los miraron hasta que Galen y Lyra se sentaron en el sofá de aceleración y se pusieron los cinturones de seguridad. Lyra abrazó fuertemente a Jyn.

"Haga contacto con el Comandante Prakas tan pronto despeguemos," le dijo Krennic al técnico de comunicaciones mientras se abrochaba su cinturón. "Dígale que nos permita tiempo suficiente para escapar de la gravedad."

El carguero despegó y salió despedido hacia el pálido cielo de Vallt. Galen miró con atención hacia la ventana de estribor para ver como comenzaban a surgir las estrellas

"Prepárense para acción evasiva," advirtió Krennic.

Galen giró hacia la ventana principal. Un movimiento súbito en las estrellas fue seguido por un breve vistazo de una nave Separatista profusamente armada; entonces el cielo se iluminó con ráfagas de fuego láser.

"¡Ja! ¡Sabía que no cumplirían los términos del intercambio!" gritó Krennic.

Lyra abrazó aún mas fuerte a Jyn al tiempo que el carguero recibía los disparos. Un destello de luz brillante iluminó los ventanales y el carguero giró hacia babor, su parte interior cubierta de escombros.

"Teniente Comandante, estamos en posición."

Krennic se postró sobre la consola. "¡Justo a tiempo, Prakas! Tenemos droides y una nave clase Settie en la superficie, aunque ya debe de estar en la atmósfera. Cuando termines con ellos, continúa con la ciudad."

"¡Orson, no!" dijo Lyra con voz angustiada. "Esta hecho. ¡Ya todo terminó!"

"No todavía," dijo Krennic sin mirarla. Sus ojos estaban fijos en Galen. "Nuestro ataque le dará una oportunidad de reclamar el poder a las legiones pro-Repúbica. Más aún, hemos prometido a Zerpen que recuperarán su laboratorio de ignición."

"Son inofensivos, Orson." Dijo Galen, "sean o no Separatistas."

Krennic lo miró condescendientemente. "Tal vez. Pero estamos en guerra, y ellos están en el bando equivocado."




Artículo escrito por Brian Truitt.
Novela escrita por James Luceno.
Traducido por Mario A. Escamilla

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