martes, 14 de febrero de 2017

Nuevo Extracto de Aftermath: Empire's End

El último libro de la celebrada trilogía de Chuck Wendig, Aftermath: Empire's End, por fin narrará la anticipada Batalla de Jakku y terminará la historia de lo que sucedió tras la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte. Será publicado en Estados Unidos el próximo 21 de febrero de 2017 y les presentamos un extracto exclusivo, donde cierto canalla y una princesa discuten su siguiente movimiento.



Leia se sorprende al escuchar el sonido de alguien tocando furiosamente en la puerta, y su rodilla se golpea con la mesa de donde se proyecta un brillante mapa estelar. El mapa se apaga por un momento, y cuando la voz atraviesa la puerta, "¡Leia! ¡Leia!", se apura a levantarse rápidamente, casi a punto de olvidar el tremendo peso viviente que lleva en su vientre. El niño dentro la patea y gira mientras intenta ponerse de pie. Cálmate, pequeño ángel. Pronto serás libre.


"Ma," dice su droide de protocolo, T-2LC. "Parece que hay alguien en la puerta."

"Si, ya lo escuché, Elsie." Se contrae de dolor cuando intenta moverse en el sillón. El sillón debía ser cómodo, pero lo único que hace es tragarla como un sarlacc devorador. "Es solo Han".

"¿Estará en peligro, ma? Parece que está en peligro. ¿Debo abrir la puerta? No quiero que entre el peligro, pero..."

"Leia, maldición, abre la puerta," dice Han del otro lado. Su voz es seguida por más golpeteos. Se da cuenta que ahora está pateando la puerta.

"¡Ya voy!" grita. Al droide le dice, "Yo abriré." "Pero su condición, ma..."

"No voy a morir, solo estoy embarazada," responde, y abre la puerta. Han no pierde tiempo en atravesar la puerta, cargando en su brazo una bolsa de forma irregular.

"Te tomó demasiado," dice, sonriendo mientras intenta no caerse y pasa a su lado, dándole un pequeño beso en la mejilla. "No sabías," dice ella, lanzando una mirada dubitativa a T-2LC, "tengo una condición médica."

"Elsie, ya te dije. Leia no tiene una maldita condición médica." Pero entonces, con un tono serio le dice. "Necesitas calmarte un poco más." Con un gesto indica al mapa, "Me refiero a esto."

"Estoy a cargo de mi propio cuerpo, muchas gracias."

"Dile eso a nuestro pequeño bandido," dice, azotando la bolsa sobre la barra de la cocina. El pequeño bandido es como ahora le ha dado por llamarle al pequeño niño que lucha en su panza.

"Quieres decir el pequeño ángel." Lo sigue a la cocina, y los servomotores ruidosos de T-2LC detrás de ella indican que también la esta siguiendo de cerca porque alguien (Han) le ha dicho al droide que la vigile de cerca en caso de que tropiece. Sin importar que por tener al droide tan cerca, ha estado a punto de caerse casi una docena de veces. "¿Que trajiste?"

Han le guiña el ojo, mete la mano a la bolsa y la saca, apretando una fruta jogan. "Mira", mientras le da un apretón lascivo.

Ella da un suspiro, cabizbaja. "¿Esa es... una bolsa llena de frutas jogan?" "Si. ¿Por qué?"

"No podría comer tanta fruta jogan." "Claro que puedes."

"Déjame corregir: No quiero comer tanta fruta jogan." "Es buena para ti."

"No tan buena." "Los doctores..."

"La Dr. Kalonia dijo que incorporara fruta jogan a mi dieta, no que reemplazara toda mi dieta con ella."

El gira hacia ella. toma su cara con su áspera mano. Acaricia gentilmente su mejilla. "Está bien, está bien. Solo estoy tratando de hacer lo mejor para ustedes dos."

"Lo se, Han."

"Si creo que puedo ayudar, siempre ayudaré. Con cualquier cosa que tu o nuestro hijo necesiten. Lo sabes, ¿verdad?"

Ella ríe. "Lo sé."

Ha sido difícil para Han. No lo dice, pero ella puede verlo en su cara. Su esposo necesita algo que hacer. Está aburrido. Con Chewbacca de regreso en su casa, buscando a su familia. Luke buscando en la galaxia enseñanzas de los Jedi. Han Solo no tiene nada que contrabandear, ningún lugar donde apostar, ninguna tonta Rebelión por que pelear.

Es como el Halcón: retirado en algún hangar, esperando a que pase alguien, o algo.

Así que compra fruta. Mucha, mucha fruta.

Y por supuesto, se preocupa por ella. Mira hacia la mesa y el mapa estelar. "¿No sigues con este asunto, verdad?"

"¿Qué?"

"Leia, Kashyyyk fue un milagro. Tuvimos suerte."

"Siempre tengo suerte cuando estás a mi lado, canalla." El sacude la cabeza. "Lo dices en broma, pero esto es una locura."

"No es una locura," dice ella, irritada de pronto. "Lo que hicimos en Kashyyyk era lo correcto, y lo sabes. Si pudiéramos formalizar ese proceso, si pudiéramos escoger otros mundos que el Senado tiene miedo de liberar, entonces, podríamos... con la venia no oficial de nuestra amigable canciller, encontrar una manera de llevar justicia a esos mundos. Lo que significa no solo salvar sistemas enteros, pero que esos sistemas se unan a nuestra causa y se unan al coro de voces de la Nueva República."

El suspira. "No se. ¿No puede alguien más ocuparse de esto? Solo por ahora..."

"Mira," dice ella, mirando el mapa. "Tatooine. Kerev Doi. Demesel. Horuz. Todos son mundos que están bajo el yugo de algún remanente Imperial o sindicatos criminales o pandillas. Las rebeliones funcionan. Lo hemos visto. Ayudamos a que sucediera."

"Sabes que Mon no lo hará." "Ya lo ha hecho. En cierta forma."

Durante las secuelas del ataque a Chandrila, la Nueva República quedo tambaleante. Ya surgieron los murmullos: si la Nueva República no puede protegerse a sí misma, ¿cómo puede protegernos a nosotros? Las acusaciones han sido dirigidas a Mon Mothma como rifles: Tiene una presencia militar débil y ahora está herida, ¿cómo puede guiarnos? Leia y Han trajeron una muy necesitada victoria, aunque ilegal e inesperada, para la Nueva República en un momento en que lo necesitaba más. Si, Chandrila fue atacada. Pero salvaron Kashyyyk. Hicieron huir al Imperio y liberaron a los Wookiees. Fue una victoria. Y logró que del Senado dejaran de sangrar senadores leales.

Ella comienza a decir, "Si pudiéramos ayudar a rebeldes en cada uno de estos mundos..." "Ma," la interrumpe la droide T-2LC, casi poniendo su cara color cobre frente a ella. "Tiene una llamada."

"La tomaré aquí." Se sienta en el sillón y apaga el mapa del proyector. Una nueva imagen reemplaza al mapa: la cara de Norra Wexley. Alguna vez piloto de la Rebelión, y recientemente la líder de un grupo de "cazadores de Imperiales", rastreando a los múltiples criminales de guerra del Imperio que han huido a diferentes rincones de la galaxia para esconderse. Ya le ha ayudado a Leia en otro aspecto, al encontrar a su esposo perdido y a ayudarlo a rescatar a Chewbacca y a su planeta del Imperio. ¿Ahora? Norra está allá a fuera buscando a la presa más elusiva: la Gran Almirante Rae Sloane.

Escrito por Chuck Wendig.
Traducido por Mario A. Escamilla
Original de EXCLUSIVE: READ AN EXCERPT FROM STAR WARS: AFTERMATH – EMPIRE’S END

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